| Es vergonzoso que por iniciativa de los Republicanos en el Congreso de Estados Unidos y con anuencia de la mayoría de los Demócratas se haya llegado a un acuerdo (que sólo sirve para aplazar la crisis presupuestaria y no para resolverla) que incluye una suspensión de la ayuda al pueblo ucraniano que lucha valiente y desesperadamente por su independencia. Es desconcertante que esta decisión desastrosa que puede invertir la exitosa reconquista que se estaba produciendo hasta ahora, suceda precisamente cuando Ucrania está a punto de quebrar la resistencia de los invasores rusos en los frentes oriental y meridional. |
Estado actual de las operaciones de reconquista
La realidad que estábamos contemplando hasta estos momentos en los frentes de combate era muy prometedora, por lo cual la estrategia lógica habría sido la de intensificar el apoyo a Ucrania para obligar al dictador Putin a negociar una paz duradera.
La situación política del dictador ruso es difícil ante el abrumador fracaso de su agresión a un país independiente. La victoria que pronosticó que se produciría en una o dos semanas, se ha convertido en una larga y costosa guerra que se ha prolongado más de año y medio y que están perdiendo en estos momentos.
Informes recientes confirman que las fuerzas ucranianas se están abriendo paso con mayor éxito de lo que Rusia anticipó, y están ganando terreno constantemente, incluso más allá de su llamada "tercera línea de defensa" en el frente meridional. 
Enfrentado a esta realidad: "Una fuente interna en el Kremlin afirma que Putin supuestamente le dio al ministro de Defensa ruso Shoigu un plazo de un mes hasta principios de octubre de 2023 para mejorar la situación en el frente, detener las contraofensivas ucranianas y devolver la iniciativa a las tropas rusas", dice un informe del Institute for the Study of War (ISW). ¡Y el plazo ha vencido!
El informe parece señalar que el comando militar ruso podría estar ordenando contraataques continuos con la esperanza de llevar la contraofensiva ucraniana a un clímax, incluso si tiene un costo mucho más alto de lo habitual para las capacidades militares rusas.
"Putin y el Kremlin presentan las operaciones defensivas rusas como una gran victoria en el campo de batalla, y los repetidos contraataques rusos permiten al Kremlin afirmar que estas operaciones son victorias separadas en el contexto de una falta general de éxitos rusos en otras áreas del frente", dice el informe.
Los analistas sugieren que esta táctica, aunque muy limitada, tenga la intención de socavar el apoyo y la confianza de las fuerzas ucranianas en Ucrania y, sobre todo, en sus aliados democráticos.
Sin embargo, los defensores ucranianos podrían lograr un avance operativo significativo en la línea del frente sur en el curso de las acciones de contraofensiva porque:
1) Los invasores rusos no tienen disponibles las reservas necesarias y el material que les brinde el poder de combate para mantener sus defensas en la región de Zaporizhzhia; y,
2) Las posiciones defensivas rusas detrás del frente no están tan minadas como en las zonas ya reconquistadas ni tampoco tan sólidas como las fortificaciones que las fuerzas ucranianas ya han atravesado.
Además, los rusos no tienen suficientes fuerzas desplegadas en la región de Zaporizhzhia para equipar completamente una defensa escalonada. Por tanto, no sólo ha fracasado totalmente la ofensiva rusa sino que los invasores están a la defensiva y con escaso éxito en sus tácticas para frenar la contraofensiva ucraniana.
Esta es la situación exitosa que la decisión del Congreso está abandonando. Los líderes europeos están asombrados y prometen reforzar su ayuda, pero también se notan indicios de que se está resquebrajando en algunos países claves de Europa del Este la voluntad política necesaria para enfrentar con éxito las ambiciones del dictador ruso.
Dicen que la historia nunca se repite pero que puede seguir cursos muy parecidos. El aislacionismo de Estados Unidos y la política apaciguadora de Chamberlain frente a la agresión nazi a Checoslovaquia y Austria parecen estar reflejándose lastimosamente en esta oportunidad de la historia.
Si no aprendemos la lección, acabaremos pagándolo muy caro.